LA INFORMACIÓN POLÍTICA, DE CULO

Le comenté a Ron, cuando llegué al curre (estaban los Sarkozy en la capital de las EspaÑas esos días) y lo vi ante el 'periódico' abierto: "a eso se reduce la información política hoy, a enseñarnos los culos de sus mujeres".
Lamentable premonición fue, ya que aquella tarde-noche fue éste el-tema-de-los-temas en los debates políticos. Pero no en la dimensión que me preocupaba, la única en realidad: cómo nos distraen los medios, cómo focalizan nuestra atención, qué tipo de idea nos hacen tener del mundo.
A cambio, el debate orbitaba en torno a cuál era el medio impreso cuya foto era más o menos sensacionalista (¿quién es más asesino, Hitler o Napoleón?) y otras cosas por el estilo. Hubo incluso quien se dedicó, días después, pero con otras palabras más galantes, a decidir quién estaba más cachonda: la Bruni o la Ortiz.
Al fin y al cabo, ¿no es lo que nos merecemos?
Y, prodigio intertextual, ya hemos conseguido deducir por qué Zapatero es azulgrana... o culé.